1. Corta la argolla del dije de cruz. 2. Inserta 2 tiras de cordón dobladas a la mitad en un lado de la cruz y fíjalas con un rondel plateado. 3. Comienza un trenzado cuadrado hasta dejar aproximadamente 5 cm de cordón, ajusta otro rondel e inserta uno más; finaliza con un nudo diamante en la punta del cordón. 4. Repite con el otro lado de la cruz, cerrando con otro rondel, insertando en el segundo rondel del otro tejido para cerrar la pulsera. Nota: quema las puntas del cordón para fijar o usa una gota de seca rápido.
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